viernes, 30 de septiembre de 2011

Otoño melancólico

La llegada del otoño. Las hojas que caen de los árboles me da mucha melancolía. Todavía recuerdo que hasta hace 1 mes estaba justo viviendo el verano, junto a ti. Cuando dimos un paseo por el parque, cuando empezamos a caminar de la mano, y cuando nos sentamos juntos en aquel banco con pizcas de arena debido al viento. En el que disfrutamos de un paisaje inolvidable por la mañana, mirando la puesta de sol, sintiéndonos felices.
Y ahora, en ese banco, quedará el recuerdo de nuestros momentos juntos enterrado por las hojas secas que nos trae cada año la estación del otoño.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Tu escribes las palabras, tu dibujas mi corazón

Cuando me envías esas cartas de amor, diciéndome todo lo que sientes por mi, lo que me quieres, lo que sabes apreciar de mi, lo que me hace sentir especial. Eso, lo creas tu. Porque lo que realmente es especial, es transmitir todo tu amor a esa persona que tanto quieres, que tanto valoras, que cuando sonríe te contagia la sonrisa. Pero sobre todo, lo mejor que puede tener el amor, es que te hace crecer como persona, te hace pensar con la mente, y por supuesto, te hace sentir con el corazón. Porque no hay amor mas verdadero, del que sale de nuestro interior. Eso es lo que importa. 

Querido verano

Decir que fue un verano totalmente increíble. Que gracias a ti podemos disfrutar de las cosas totalmente. Podemos saber que es ir a escuchar la brisa del mar todos los días o ir a la piscina a resfrescarse sin necesidad de preocuparse por tener que llegar temprano a casa para hacer las tareas. Es caminar por una acera llena de colores que nunca se acaban. Vivir cada momento con felicidad, sentirte a gusto continuamente, sin preocupaciones. Nunca se olvidan esos momentos que pasamos. Gracias verano por existir.
¿Por qué las cosas buenas se acaban tan rápido?

La alegría nunca se olvida

Y pensamos que a partir de ahora, tenemos que vivir cada rutina. Las vacaciones se despiden de nosotros, y quedan en nuestro recuerdo, todos los momentos vividos, todo lo que hemos disfrutado en cada segundo. Pero ahora, a centrarse cada uno en lo que tiene que hacer, porque no todos los días son fiesta, pero tu puedes hacer que cada día sea como una. Ten valor para levantarte cada día con una sonrisa, con ánimos de estar con la gente y conocer a nueva, vivir y seguir adelante como siempre hemos hecho. Esa es la forma en la que, no solo habremos dado alegría en verano, si no también en el resto de nuestra vida.