Como un dulce caramelo

Recuerdo que el otro día fue a una tienda llena de chucherías. Me fijaba en todo lo que había : Chupa chups, caramelos, galletas, snacks; había de todo. En una esquina de la tienda había un bote muy grande lleno de caramelos. Todos eran del mismo color salvo uno que había en medio del bote, era de color rojo, de fresa.  Le dije a la de la tienda que quería ese caramelo. Me dijo que cogiera uno de los otros porque ese estaba al fondo del bote y que era difícil de coger. Como ella no lo quiso coger, metí la mano en el bote, empecé a revolver hasta por fin coger el caramelo. Y esto es lo que ocurre:
Hay un millón de chicos en el mundo, pero siempre nos enamoramos de uno, que nos es difícil convencer. Y luchamos hasta poder conseguirlo. Todo esto, es como el dulce caramelo del bote. Hay que luchar para conseguir todo lo que nos propongamos, siempre, y nunca echarse atrás.